Silent Soul {Afiliación Élite}

Los humanos son, en su mayoría, incapaces de percibir lo sobrenatural. Solo aquellos con una gran sensibilidad o aquellos tocados por Dios son capaces de percibir el más allá, pero aun así pocos pueden cambiar el hecho de que la humanidad, a día de hoy, sigue indefensa ante las guerras santas entre el Cielo y el Infierno.

La naturaleza se altera y las catástrofes asolan la Tierra. El hambre y las enfermedades se propagan, el clima sufre cambios bruscos y la civilización construida por el hombre se estremece y tiembla cada vez que el Cielo y el Infierno entran en guerra.

Ángeles y demonios son completamente capaces de tener una relación simbiótica con los humanos:
Los ángeles juran pactos de protección y guarda con los humanos, bendicen sus iglesias y casas y protegen a sus seres queridos a cambio de oraciones.

Los demonios firman contratos con ellos, les consiguen fama y riquezas, llevan a cabo venganzas y satisfacen sus más carnales deseos a cambio de un precio equivalente.

Todos ganan en esta simbiosis, y al final, las almas de las personas buenas van al Cielo y las almas de los pecadores al Infierno, concluyendo el ciclo. Ambos reinos son necesarios, pues ambos cumplen una función. No hace falta que llevemos la convivencia hasta el extremo de congeniar y mezclarnos como hacen algunos ángeles caídos y demonios que dan fruto a neflim, deimos e híbridos, pero es más que obvio que los humanos siempre estarán en medio de la guerra entre las criaturas del paraíso y las del abismo.

Los humanos estaban desamparados ante la inminente tormenta de la guerra, los híbridos abandonados y rechazados por ambos bandos, abandonados a su suerte con las puertas del Cielo y del Infierno cerradas… Hasta el incidente de hace dos años: el surgimiento de la tercera fuerza.

Pese a lo desconsiderados que pueden llegar a ser con la raza humana, lo cierto es que la mayoría de veces los conflictos entre el ángeles y demonios tienen lugar en un mismo punto geográfico en lugar de por todo el mundo. La ciudad de Bucarest, casualmente construida en el punto de la Tierra donde la distancia espiritual entre los reinos del cielo y los infiernos es menor, no solo es el lugar donde está construida nuestro campus sino que es la ciudad humana con mayor actividad sobrenatural del mundo, y cómo no, es el objetivo de los planes de invasión tanto de Miguel como de Vergil.

Cuando Miguel bajó a la Tierra a expulsar a los demonios y descendió de los cielos esperaba encontrarse ya con las huestes de Vergil dispuestas a enfrentarlo. Sin embargo, lo que se encontró en su lugar fue una masacre. Centenares de cuerpos de demonios yacían en el lugar donde había de tener lugar la batalla. No había rastro del hijo de Lucifer, y en el centro de aquella carnicería se encontraba un demonio del que nadie había oído hablar hasta la época.

Era un íncubo de orígenes desconocidos y con un poder tan desmesurado que él solo se había encargado de los demonios de Vergil empuñando la vieja espada bendecida de un rey muerto con una mano mientras con la otra empuñaba un arma de fuego humana cargada con balas malditas. Sin dudar un instante y con blasfema frialdad apuntó y derribó a los heraldos del Cielo y osó malherir al arcángel, que al igual que el hijo de Lucifer antes que él, tuvo que retirarse y regresar a su reino herido y humillado. Por supuesto, este misterioso individuo no salió ileso de tan sorprendente batalla, pero la efectividad de su ataque sorpresa y el claro apoyo que tenía de la tecnología humana le brindaron una abrumadora victoria.

El íncubo se llamaba Gray Rayder, y se proclamó a sí mismo guardián de la paz de la humanidad, declarando que la ciudad de Bucarest era su territorio y un oasis para todos aquellos que no buscaran conflicto y compartieran su idea de equilibrio entre los tres mundos. Para reafirmar sus declaraciones fundó el campus con mi ayuda, y juntos hemos creado la academia y la universidad de Silent Soul donde todo aquel que desee conocer más al prójimo y crea en la convivencia pacífica tiene un lugar, sin discriminar a nadie por su raza u origen.


En una ciudad en la que ángeles y demonios luchan por la supremacía, una ciudad donde se esconde el secreto de la desaparición de Dios y donde los humanos deben aprender a sobrevivir a cualquier precio… ¿Qué papel jugarás en esta era de cambio?